LA IMPORTANCIA DE LOS
POLITICOS Y LA POLITICA
En esta dinámica social, el político
no es la excepción, sobre todo porque su actuar es “público” y, de esa manera,
se está más expuesto.
NO NECESITAMOS POLITICOS
https://www.youtube.com/watch?v=nrf3ze0O4WA
Supongamos por un momento que no
existieran los políticos, ni parlamento, ni nada que se le parezca. Si no
hubiera políticos, no habría política, sino hay política, no habría leyes… ¿Cómo
viviría ud. en un mundo sin leyes? ¿Acaso se puede?
Tal vez pensemos en regímenes totalitarios
y/o dictaduras. En este caso las decisiones la toma una persona (dictador) o
una agrupación autoproclamada “lideres”, por tanto se pierde todo tipo de expresión
democrática.
TODOS LOS POLITICOS SON UNOS
LADRONES!!!
¿Todos? Un ladrón es la persona
que roba, o sea, que quita a una persona algo que le pertenece,
con ánimo de lucro, por medio de la violencia o la intimidación o utilizando la
fuerza. La expresión está mal
empleada, pues si un político roba, debería estar en la cárcel, obviamente después
de un debido proceso de muestra de pruebas, etc.
Otras personas señalan
que los políticos son TODOS corruptos. En este caso se aplica el concepto de
que el político se deja corromper por dinero o por regalos, lo cual estaría en
contra de la ética y moral del político y en cuyo caso le inhabilitaría de
ocupar un cargo público, básicamente porque
no estaría gobernando para la polis, pues sus intereses personales están sobre
lo demás.
LOS POLITICOS GANAN
MUCHO SUELDO.
Muchos políticos (la
gran mayoría) son personas con profesiones bastante bien pagadas en el mundo
privado y sería absurdo pensar que alguien renunciara a un estándar de vida en
pos de ganar menos remuneración. Es importante señalar que en la medida que un político
se encuentre mal remunerado, habrán más posibilidades de que se corrompa y además
que los buenos elementos, no se incentiven a participar por las mermas de remuneración.
(TODOS QUEREMOS MEJOR SUELDO)
EN CONCLUSIÓN…
Obviamente no todos
los políticos son malos, ni ladrones, ni corruptos. De igual manera los actos
difamatorios en que incurre la población debiesen terminar para dar paso a una
participación más constructiva y participativa.
Finalmente los políticos terminan legislando para quienes votaron por
ellos, para las mayorías y sus
necesidades y al resto, aunque nos cueste, debemos aceptarlo con respeto hasta
las próximas elecciones.