jueves, febrero 05, 2015

Los verdaderos temores de la Iglesia Católica a los cambios.

(Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar en forma errónea es mejor que no pensar...)


Los verdaderos temores de la Iglesia Católica a los cambios.

(Reflexión Personal)

Algún tiempo atrás, asiste a una charla de un Dr. En Historia. En aquella oportunidad, el orador relató sus investigaciones a la cultura Aymara, petroglifos, geoglifos, etc. Nos relató algunos mitos y leyendas –muy interesantes por cierto- y lo que me llamó más la atención fue la cantidad de indígenas que, siendo habitantes de las zonas costeras chilenas podían llegar a caminar hasta 400 km (zona boliviana actual) sólo para realizar comercio. ¿Cómo pudieron saber esto?, pues fue bastante sencillo. Al abrir los cuerpos momificados encontrados en Bolivia, encontraron restos de alimentos propios del mar (mariscos y peces) y puesto que no tenían métodos de refrigeración, se hacía imposible que los compraran en un supermercado.

Menciono todo lo anterior, pues descubrí en esta charla, que los Aymaras al igual que otras culturas indígenas, tenían un tipo de sociedad bastante bien estructurada, tenían rutas, marcaban hitos con los petro y/o geoglifos, dejaban alimento escondidos en cerritos de piedras que ellos mismos construían y, desde luego, no se dejarían “conquistar” fácilmente por los foráneos (conquistadores españoles).

Los españoles, descubrieron que en vez de  que en vez de librar grandes y largas batallas con los indígenas (Guerra de Arauco por ejemplo que duró 200 años), era mejor “evangelizarlos”.

Al evangelizar a los indígenas, se volvieron más dóciles, obedientes, en otras palabras se les “instruyó” a temer la condena de un Dios y obviamente los indígenas, a quienes se les había hablado y mostrado las imágenes del “infierno”, fueron manipulados y explotados.

La Iglesia Católica, a quienes les fascina vivir cerca de la aristocracia, teme ahora perder ese poder manipulativo.

Es por ello que están en contra de la reforma educativa, pues para ellos, educar es igual a evangelizar y por tanto temen tener que dejar de influir en los estudiantes, en sus padres, en definitiva en la sociedad.

Se oponen al aborto, en la forma que sea, pues se dan cuenta que la sociedad entenderá que tiene, en parte, el “poder” sobre la vida o la muerte, la cual antes sólo recaía en su icono mitológico, o sea Dios. (Pérdida sobre el poder de manipulación de las masas)

Se han opuesto a todo lo que signifique terminar con el Status Quo. Ellos saben, que se les desmorona el modelo, tan bien armado –y por años- que les ha permitido vivir en la opulencia de tan fácil manera.

No digo que no sea agradable vivir en la opulencia, pero pienso que no corresponde hacerlo a través de la manipulación y la mentira.