Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar en forma errónea es mejor que no pensar...
Tengo un don:
Me gusta enseñar...
Y otros aprenden de mi...
Quiero cambiar el mundo...
Y lo cambiaré...
No soy perfecto...
Ni lo pretendo...
Somos distintos...crédulos.
A veces, hasta inocentes...
Pero me gusta enseñar...
Pensar en un mundo mejor...
Tal vez, otros influyeron...
Me gusta enseñar...
No importa el desprestigio...
Al fin y al cabo, dejo huella...
No cosecho...
La propia semilla germinada,
abre su propia tierra...
Sin embargo...
soy quien abre los
surcos en la tierra...
Y abono el camino...
Me gusta enseñar...
y a su vez, necesito aprender.
(Luvicon)